La vida es lo que tu quieras hacer de ella; puedes construir un castillo grande y hermoso con paredes muy altas para que pueda protegerte de todo mal y peligro. O, puedes salir allí fuera para enfrentarte a los pequeños demonios que han sido inventados para darle emoción a eso que llamamos vida.
La vida esta hecha de emociones. Lo ideal sería enfrentarte cada día a esas emociones, y regresar a tu castillo con la satisfacción de haber hecho lo que te ha dado la gana, desde la comodidad del único lugar de tu castillo al que puedes llamar trono. Tu sofá.